domingo, 1 de noviembre de 2009

Vergüenza global

Mientras usted llega a su casa después de un arduo día de trabajo honrado y, luego de comer, se alista para un sueño reparador, 30 mil niños han muerto de hambre en el mundo. ¿Ha visto usted las fotografías de niños disputándole un poco de basura podrida a los gallinazos? ¿O tal vez ha observado a otro niño, ya cadáver, prendido del pezón de un pecho inexistente de la madre que mira, sin esperanza, al vacío? ¿Puede usted dormir tranquilo?
Este año, según la FAO, 1020 millones de personas padecen hambre, 11% más que los 915 millones del 2008. En América Latina y el Caribe el número de hambrientos es de 53 millones, un aumento del 12.8% con respecto al año anterior. Y al Director General de la agencia alimentaria, Jacques Diouf, le preocupa que esta situación genere "graves riesgos para la paz y seguridad del mundo". ¡Qué impresionante: le preocupa la paz y la seguridad del mundo! No le preocupan los que mueren de hambre, sino los que quedan. ¡Los ricos durmiendo intranquilos, pues la ola de hambrientos los asaltará en plena orgía consumista.
Pero a los países desarrollados parece no importarles esta situación. Este año se cumplen en Etiopia 25 años de hambruna permanente: más de 6 millones de personas se encuentran afectadas por la sequía en aquel país, donde la hambruna de 1984 provocó entonces alrededor de un millón de muertos. ¿Y cuánto necesita Etiopía para superar esta tragedia? Pues, solamente 255 millones de dólares. ¿Demasiado?
Mientras esto sucede en el país africano, hace poco se realizó la quinta edición consecutiva de la 'Millionaire Fair' o la feria de los millonarios en Moscú: un caballo está valorizado en 200,000 euros, un coche deportivo en 950, 000 y una limusina-discoteca de 13,5 metros de largo, en 220.000. Estos inmorales lujos no son nada comparables al gasto que ocasionó la guerra de Irak: más de dos billones de dólares.
¿Y los Objetivos del Milenio? ¿Qué fue de las famosas metas que deberían reducir el hambre en el mundo para el 2015? Ya nadie habla de ellas, pues se han revelado como una gigantesca burla y una perversa mentira. ¡El hambre y la pobreza no tienen rescates millonarios!
El coste de la escolarización primaria de todos los niños del planeta que no la tienen es de 6.000 millones de $ anuales. El gasto anual en cosméticos sólo en Estados Unidos es de 8.000 millones de $. El coste para dar salud básica y nutrición a todos los habitantes del mundo que carecen de ella es de unos 13.000 millones de $ anuales. El gasto anual en comida para animales domésticos en Estados Unidos es de 17.000 millones de $.El coste de dar salud reproductiva a todas las mujeres del mundo que carecen de ella es de unos 12.000 millones de $. El gasto en perfumes en Europa y los Estados Unidos es de 12.000 millones de $ anuales. El coste de dar agua potable y saneamiento a toda la población mundial que carece de ella es de unos 9.000 millones de $. El gasto anual en helados sólo en Europa es de 11.000 millones de $. 1.300 millones de personas viven con menos de 1 $ de ingreso diario. Erradicar la pobreza del planeta podría costar 80.000 millones de $ anuales, lo cual corresponde a un 10% del gasto militar mundial. El gasto militar mundial en un año es mayor que lo que se necesita para cubrir los Objetivos del Desarrollo del Milenio en 11 años. Si se redujera cada año el 10% del gasto militar mundial, o el 20% del gasto militar USA, los Objetivos de Desarrollo del Milenio quedarían totalmente cubiertos.
Pero, ¿a quién le importa los hambrientos globales? Como dijo el neoliberal Friedrich Hayek: no tengo ningún deber moral para quien no conozco. Mi única moral es el cálculo de vidas: cuántas de ellas se deben sacrificar para que los opulentos del mundo sigan disfrutando de su riqueza. El resto es pura envidia.
¡Cómo nos avergüenza, a veces, pertenecer a la especie humana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores